EL TUTOR IDEAL

          El tutor ideal ha de ser, para empezar, polivalente: lo mismo tiene que resolver un conflicto que consolar a un alumno, ser diplomático con los padres y condescendiente frente a sus compañeros.  En fin, el hombre orquesta. Todo esto solo podrá llevarlo a cabo siendo empático.
          La empatía es la base de las relaciones humanas, así que debe ser una de las características básicas que debe poseer. 
          Ha de estar informado de todas y cada una de las cosas que pasan en su clase y a cada uno de los chicos y además, ser rápido: tener capacidad de reacción y decisión rápida o si no, se le desmangarán. 
          Y por supuesto saber escuchar, ser amable, comprensivo... la lista sería interminable.
          Los tutores deben poseer un gran número de competencias, tanto académicas como de orientación. Yo definiría la tutoría como la parte afectiva del currículo, de ahí que la empatía sea tan importante. 
          Deben tener desarrolladas numerosas competencias prioritarias:
          - manejo de conflictos
          - escucha activa
          - comunicación eficaz
          - trabajo en equipo
          - participación
          Con su forma de actuar debe dar ejemplo. Debería conocer la psicología del adolescente para poder ayudarle de forma global.
          En cuanto a sus competencias profesionales debe dominar las asignaturas o áreas que le han sido encomendadas en la escuela.

 

Comentarios

  1. Me encanta tu descripción de "hombre orquesta" y pienso que es muy importante que se sienta respaldado por un buen equipo directivo, que también sepa escuchar y tomar decisiones firmes , cuando son necesarias

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  2. Empatía!
    Preciosa palabra griega!
    Importante en cualquier relación humana.
    Si, como dices, la tutoría es la parte afectiva del currículo, está claro que la empatía es fundamental

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