Esta soy yo...

¿Damos una vueltita?

           Salónica tiene un Paseo Marítimo, de aproximadamente 5 kilómetros, lleno de atractivos. En la zona del Puerto hay muchas tabernas tradicionales pero la mejor de todas, la que veis en la foto Ta bakalarákia sto limani. ¿Su especialidad? El bacalao, así sin plato ni nada, delicioso. 

  

          

          Conocí ese lugar porque daba clase a una de las hijas de los dueños. Una familia que me hizo sentir bien cuando apenas era una recién llegada. Los días que iba a su casa para hacer clase, no me dejaban ponerme a trabajar sin antes haberme sentado a comer. El padre fue marino de joven y le encanta saber cómo cocinan el bacalao en otros países. 

          El 25 de marzo es fiesta en Grecia, doble además. Por un lado se celebra la Revolución de 1821 y por otro es la Anunciación; es tradición ese día comer bacalao. No os imagináis las colas que se forman tanto para comer allí como para llevar.

         Si seguimos en nuestro paseo, veremos un montón de cafeterías seguidas; es una zona de moda tanto para tomar café por la mañana o por la tarde, como para salir de noche o picar algo. Pero ahora os voy a llevar a tomar café a un barco.

          Hay cuatro, pero este, el Clio, es el mejor. Es un "bar acuático": un bar donde puedes darte una vueltita por el Cabo Thermaïkós, el que baña Tesalónica. mientras disfrutas de tu café o tu cerveza en buena compañía.

          En la zona donde se colocan los barcos se encuentra el monumento más emblemático de la ciudad, La Torre Blanca.

          Se construyó en el s. XV cuando la ciudad estaba bajo dominación otomana. Esta torre, junto con otra en la zona alta de la ciudad, formaron parte de las murallas. Fue usada como fuerte y como prisión para los condenados a muerte. Dicen que estaba roja por la sangre derramada. Tras la liberación, se pintó de blanco como señal de purificación y ya se quedó el nombre que hoy conocemos. Hoy alberga un museo sobre la historia de la ciudad y las vistas desde arriba son impresionantes. Cada día al amanecer y al atardecer, el ejército se encarga solemnemente de izar y bajar la bandera. 

          Si seguimos adelante en nuestro paseo, podemos encontrarnos diferentes cosas dependiendo de la época del año: Feria del libro, carreras altruistas, exhibiciones deportivas, bailes tradicionales... Seguro vamos a encontrar diferentes vendedores ambulantes con palomitas, mazorcas de maíz (deliciosas), artesanía y algún grupo de música callejero dando su toque. Veremos gente entrenando, corriendo, bicicletas, patines, nos encontraremos de nuevo con algún café y finalmente nuestra vuelta acabará en el Palacio de la música. 

          Nada como acabar la tarde con un buen concierto o una obra de teatro o quizás llegas a tiempo de una exposición interesante. 

          Hasta aquí nuestra vuelta de hoy. ¿Cuándo quedamos de nuevo?