Objetivo 10.                       


               La educación es cosa de tres: familia, profesorado y sociedad. Y esa combinación debe de darse sí o sí, si lo que queremos es promover la convivencia y la educación en valores de las nuevas generaciones.
                
                Consideramos básica, la puesta en marcha de campañas divulgativas por parte del gobierno, en las que se den a conocer las problemáticas de la sociedad de hoy. Estas campañas deberán ser acogidas por todos los medios de comunicación, pues de esta manera, estaremos seguros de que el mensaje llega al mayor porcentaje de población posible.

                La multiculturalidad en el aula es hoy un hecho; por tanto, las visitas a centros y asociaciones de minorías, pueden ayudar positivamente a la ruptura de barreras culturales y sociales. Permitirá a alumnos y docentes conocer de primera mano la realidad de algunos colectivos.

                Se debe abrazar lo diferente y hacer un esfuerzo por comprenderlo. Dinámicas en clase en las que los alumnos tomen un papel activo poniéndose en el lugar de otro, pueden ayudar a tomar conciencia de lo que nos rodea.

                Solucionar los posibles conflictos en el aula, dialogando, dejando que los mismos alumnos propongan soluciones, que expongan sus puntos de vista y sus reticencias hacia determinados temas, hará que se sientan más responsables pero también más capaces de enfrentarse a la realidad.

                La colaboración de los padres con los centros educativos a la hora de tomar decisiones que afecten a sus propios hijos, debe ser una prioridad. Los centros podrían ofrecer talleres en los que padres e hijos trabajaran juntos para superar las diferencias por las que hayan podido distanciarse. No olvidemos que la brecha generacional hace que, muchas veces, padres e hijos no terminen de entenderse en algunos puntos.

                Si pudiéramos llevar a la práctica estas acciones, toda la sociedad en su conjunto ganaría, pues lo que ahora puede parecernos un problema, dejaría de serlo.

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo.
    Los tres pilares son fundamentales para la educación.
    Hago hincapié en el papel de la familia.

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  2. Es cierto que la educación se sustenta sobre esos tres pilares que mencionas: familia, profesorado y sociedad. Y fundamental, una buena interrelación entre ellos, colaborativa y constructiva.

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  3. Interesante lo que dices, Natalia.
    Es más, al centrarme en el objetivo 1: el éxito escolar, una de las propuestas que se hicieron fue mejorar la comunicación o relación profesores-familia, porque como bien dices, influyen en el éxito educativo no sólo los profesores, sino también la familia y el entorno que rodea al estudiante.

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