A Laura por su Ateneo Moderno y a Manuel con su Forno de fierro, mis niños de Clásicas. Allá por donde vamos somos poquitos y tenemos que apoyarnos. Para mí han sido una gran revelación encontrarlos por aquí y creo que hacemos un buen equipo.
A la Raíz Filosófica de Cris. Compañera de instituto, no de clase pero sí de teatro, de amigos comunes, de intereses. Qué feliz me hizo encontrarte por aquí "de casualidad", con todas las comillas del mundo porque si algo he aprendido de los griegos es que nada ocurre por casualidad.
A Roberto con su Peregrino Ingeniero, la primera persona del máster con quién crucé una palabra. Primer día, yo muy perdida, debió notarlo. Me preguntó si iba al máster, le dije que sí y le seguí. No dijimos nada más pero mi sexto sentido debió de confiar en él. Me gusta cuando pregunta en clase, siempre con una sonrisa y un tono relajado. Para mí, es el punto zen de la clase.
A María y sus Con Fusiones. Me gusta que haya otra madre en clase, no me siento sola; es la sensación de alivio que se siente al saber que hay alguien más en tu situación; que no eres la única que se ha levantado horas antes que el resto para dejar a los niños en el cole y echar a correr para no llegar tarde.
Y a las Divagaciones de Paseo de María Olmedillo, mi último descubrimiento. Qué historia tan dura y qué ejemplo de superación. Esa serenidad al contarnos, sonriente... Con María encontramos el ejemplo de cómo no educar, de cómo no dirigirnos a nuestros futuros alumnos y estoy segura de que será una profesora estupenda con una empatía insuperable.
Qué buen club clásico hemos formado 💙
ResponderEliminarUn abrazo fuertotee! :)
ResponderEliminarTe voy a confesar que no me acuerdo exactamente cual fue la primera persona del máster con quien hablé XD. Gracias por tus palabras, Natalia, casi me he puesto colorado y todo.
ResponderEliminarRober!
Yo sí me acuerdo. Fui yo Roberto, de los primeritos en llegar. 😂
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